RAZONES HISTÓRICAS PARA GANAR EL DERBI
Llega otro derbi más, y como siempre la esperanza de que esta vez los béticos tengamos final feliz en esta Jornada. No en vano son 12 años sin vencerles en casa en 11 partidos oficiales ( 5 empates y 6 derrotas ). Pero el rollo se les tiene que acabar. ¿ Qué momento mejor que éste ?
CAPARRÓS
Todo empezó cuando Betis y Sevilla jugaron por última vez juntos en Segunda División, allá por la 2000-01. Por entonces la entidad verdiblanca se encontraba mejor económicamente y con una plantilla superior, mientras que los sevillistas contaban con hombres menos conocidos y también con canteranos subidos al primer equipo gracias a una labor más que trabajada e invertida desde hacía muchos años. El primero de los derbis terminó con triunfo visitante por 1-3, partido que será recordado por la alevosa y "criminal" entrada de un defensa visitante a nuestro canterano Capi. Los dos clubes ascendieron y a partir de entonces un Betis que aspiraba a clasificaciones europeas no era capaz de vencer a ese Sevilla "humilde", al que Caparrós le dio un sello que lo distinguía y distingue por mantener la lucha sin decaer y aplicando toda la violencia y artimañas inimaginables. Empates tanto en terreno bético como sevillista celebrados por estos últimos como victorias. En paralelo, durante aquellos primeros años de este siglo el Betis no se despegaba muy significativamente del eterno rival.
En la 2004-05 llegó el derbi del famoso gol de Oliveira, pero los de Nervión con Caparrós obtuvieron in extremis pasaje europeo, algo que hasta la fecha durante 12 temporadas consecutivas casi no han abandonado por una circunstancia o por otra. Pero ahora podría ser el momento.....
Para los béticos su entrenador no significa nada ni nadie, es otro entrenador más que ocupa el banquillo rival. El Betis a lo suyo, estamos preparados moralmente para todo, ellos no.
Para los béticos su entrenador no significa nada ni nadie, es otro entrenador más que ocupa el banquillo rival. El Betis a lo suyo, estamos preparados moralmente para todo, ellos no.
EL DERBI Y LO QUE EL BÉTICO NO DEBE OLVIDAR
Es tan inmenso el odio que sienten por nosotros, que en aquel año 2014 cuando jugaban contra el Madrid volvieron a menospreciar de forma ofensiva ya no sólo al Betis, sino también a los béticos con un tifo flanqueado por otros repletos de alusiones (incluyendo el de la manita). Por lo visto ellos son los únicos que tienen derecho a ganar y tal, corte alusivo fascistoide. Los adjetivos se quedan cortos, aunque la UEFA ya les ha prohibido alguna pancarta similar.
En la misma Temporada, peor fue aún la eliminación del Betis por el Sevilla en la Europa League, competición que a la postre ganaron. De nuevo otro 0-2 y eliminación verdiblanca en los penaltis. Los sevillistas dejaron el vestuario visitante casi destrozado. Como siempre pasa en Heliópolis, mala suerte. árbitro y calidad visitante. Entonces la diferencia de presupuestos era casi abismal, pese a todo fue meritorio la victoria bética en el partido de ida por el mismo marcador. Como siempre, el medio prosevillista ED que los béticos no debemos comprar, se jactó en su portada con la imagen más elocuente que pudiera ocurrírsele:
Estas anteriores pinceladas son parte de una colección de afrentas para los béticos y satisfacciones para los del otro club de la ciudad. Algo que no podemos olvidar ni dejar jamás en el tintero. Sin embargo, en el pasado, aunque pocas veces, sí les hemos zurrado en nuestra casa: No hay que olvidar el 3-0 en la Copa de 1985 (foto a la derecha) o en el 4-0 de la Liga 79-80, el Betis goleó al Sevilla en Villamarín. Ha llovido muchísimo desde aquellos años, pero ¿ es posible volver a lograr algo similar ? Un partido siempre será de once contra once, no hablamos de Madrid o Barcelona sino de un club que lleva una campaña mediocre pese a sus habituales fichajes precisamente poco baratos y que ha sido vapuleado por cinco goles en media docena de ocasiones, sin incluir el 4 a 0 que les inflingió el Celta en Balaídos. Pero lo importante son los tres puntos.
En efecto, casi siempre se les ganó por la mínima, de hecho la última victoria local contra el Sevilla sucedió el 2 de abril del 2006, gracias a los tantos de Robert y Varela. Han pasado 12 años, muchos béticos no habían nacido y otros tampoco lo vivieron. A la izquierda, Robert Da Pinho celebra el tanto marcado al portero sevillista Palop.
En síntesis, el Betis debe romper el maleficio, asegurar su 6ª o 5ª plaza para no tener que peregrinar a Leganés en la última Jornada, y a ser posible dejar al eterno rival tocado y casi fuera de Europa, porque el límite de las 48 horas son las que tendrán después de su partido con el Madrid para descansar. Las ventajas pasan por Heliópolis, que esta vez no las desperdiciemos porque por justicia toca.
By Rafael Medina Delgado.
Son muchas las cuentas pendientes que hay contra el eterno rival: la última fue la derrota por 0-2 (Gameiro) sucedida en la Feria del 2014: el Betis que era colista a 9 puntos del primero por la cola, el Valladolid, fue incapaz de ganar a un Sevilla en heliópolis que se encontró con un polémico penalty a favor en el minuto 28, unido a la expulsión de Juankar. Al final de la Jornada el Betis resultó muy tocado y se encontró a 10 puntos de la salvación, algo que no lograría, descendiendo en una de las peores temporadas de su Historia. Hubiera sido la revancha de la eliminación anterior por el Sevilla en competición europea, pero de nuevo la mala suerte se impuso. En la foto, Gameiro marcando el penalti:
Es tan inmenso el odio que sienten por nosotros, que en aquel año 2014 cuando jugaban contra el Madrid volvieron a menospreciar de forma ofensiva ya no sólo al Betis, sino también a los béticos con un tifo flanqueado por otros repletos de alusiones (incluyendo el de la manita). Por lo visto ellos son los únicos que tienen derecho a ganar y tal, corte alusivo fascistoide. Los adjetivos se quedan cortos, aunque la UEFA ya les ha prohibido alguna pancarta similar.
En la misma Temporada, peor fue aún la eliminación del Betis por el Sevilla en la Europa League, competición que a la postre ganaron. De nuevo otro 0-2 y eliminación verdiblanca en los penaltis. Los sevillistas dejaron el vestuario visitante casi destrozado. Como siempre pasa en Heliópolis, mala suerte. árbitro y calidad visitante. Entonces la diferencia de presupuestos era casi abismal, pese a todo fue meritorio la victoria bética en el partido de ida por el mismo marcador. Como siempre, el medio prosevillista ED que los béticos no debemos comprar, se jactó en su portada con la imagen más elocuente que pudiera ocurrírsele:
Estas anteriores pinceladas son parte de una colección de afrentas para los béticos y satisfacciones para los del otro club de la ciudad. Algo que no podemos olvidar ni dejar jamás en el tintero. Sin embargo, en el pasado, aunque pocas veces, sí les hemos zurrado en nuestra casa: No hay que olvidar el 3-0 en la Copa de 1985 (foto a la derecha) o en el 4-0 de la Liga 79-80, el Betis goleó al Sevilla en Villamarín. Ha llovido muchísimo desde aquellos años, pero ¿ es posible volver a lograr algo similar ? Un partido siempre será de once contra once, no hablamos de Madrid o Barcelona sino de un club que lleva una campaña mediocre pese a sus habituales fichajes precisamente poco baratos y que ha sido vapuleado por cinco goles en media docena de ocasiones, sin incluir el 4 a 0 que les inflingió el Celta en Balaídos. Pero lo importante son los tres puntos.
En efecto, casi siempre se les ganó por la mínima, de hecho la última victoria local contra el Sevilla sucedió el 2 de abril del 2006, gracias a los tantos de Robert y Varela. Han pasado 12 años, muchos béticos no habían nacido y otros tampoco lo vivieron. A la izquierda, Robert Da Pinho celebra el tanto marcado al portero sevillista Palop. En síntesis, el Betis debe romper el maleficio, asegurar su 6ª o 5ª plaza para no tener que peregrinar a Leganés en la última Jornada, y a ser posible dejar al eterno rival tocado y casi fuera de Europa, porque el límite de las 48 horas son las que tendrán después de su partido con el Madrid para descansar. Las ventajas pasan por Heliópolis, que esta vez no las desperdiciemos porque por justicia toca.
By Rafael Medina Delgado.
