miércoles, 31 de octubre de 2018

HOY HACE CIEN AÑOS DE LA INAUGURACIÓN DEL CAMPO DEL PATRONATO DEL REAL BETIS BALOMPIÉ


En 1918 el Ayuntamiento que presidía D. Pedro Rodríguez de la Borbolla, decidió urbanizar los terrenos del Prado de San Sebastián cara a la ampliación de la Feria de Abril. En dichos lugares se hallaba el terreno de juego de la Enramadilla, o de “las tablas verdes”, el último campo utilizado por el Betis hasta entonces de los que residió en el Prado de San Sebastián.

El Correo de Andalucía, 15 de mayo de 1918: “Una orden de Borbolla de no levantar más tablas de los campos de juego del Prado de San Sebastián, ha levantado las protestas de la afición sevillana. El Betis está buscando campo.”

En el mes de junio, el Real Betis logra se ceda un trozo de la llamada Huerta del Fraile, situada al lado de la barriada del Patronato Obrero.Publicación madrileña ¡ Al fútbol ¡ en 1932: “D. Carlos Fdez Pando, Secretario del Betis: …. Gracias a las gestiones de nuestro vicepresidente, Sr. Alarcón de la Lastra, el Ayuntamiento nos cedió el terreno donde están en la actualidad todas nuestras instalaciones….”  

Las siguientes dos fotografías podrían datarse de entre 1920 y 1923, anteriores a la reforma de 1924, mientras en la última establecemos una aproximación de la ubicación del Campo, que se encontraría en el rectángulo formado hoy en día por las calles Diego de la Barrera, Felipe II, Ramón Carande y San Salvador:















" EXPEDIENTE SOBRE INSTALACIÓN DE UN CAMPO DE DEPORTES EN LOS TERRENOS DENOMINADOS DE LA HUERTA DEL FRAILE (Dictamen nº 16):
El Ayuntamiento de Sevilla hizo cesión de este terreno a la Sociedad Real Betis Balompié, por un plazo de VEINTICINCO años y precio de SEIS mil pesetas anuales, a fin de que en el mismo pudieran establecer campo de foot-ball, pistas de tennis, FRONTÓN, piscinas, etc. estipulándose en el contrato, entre otras condiciones, la de que la Sociedad debería presentar  al Ayuntamiento, para su aprobación, los proyectos de obras e instalaciones que pretendiera realizar en aquel terreno; la obligación de cerrarlo con una valla, conforme al modelo que también debía presentar a la aprobación del Ayuntamiento y la de que, transcurridos los VEINTICINCO años, pasaría este terreno y las instalaciones y construcciones realizadas, sin retirar ni demoler ninguna de ellas, a poder del Ayuntamiento.” De ahí que cuando en 1936 el Ayuntamiento incumpliera lo establecido, el Betis pudo seguir utilizando suelo consistorial mediante nuevas gestiones, marchándose a Heliópolis hasta que en 1961 adquiriera el Estadio en propiedad. De este modo, el Betis nunca aprovechó ninguna circunstancia tal como dicen en otros portales sevillistas de investigación histórica.
Hasta la reforma de 1924 este campo también será conocido como el “Campo de las Tablas Verdes”, por volver a vallarse con maderas de este color, muchas de ellas trasladadas del anterior campo de la Enramadilla para su reutilización. 

El 1 de noviembre de 1918, se procede a la inauguración oficial del Campo del Patronato Obrero, teniendo el Equipo Verdiblanco como rival al Sevilla FC, que vencería por 1 gol a 5.



Según la crónica de Triquitraque, en El Liberal, “Los jugadores punteros del Balompié, del Recreativo de Huelva y del Español FC, han ocupado el banco del Sevilla, y ¡ es claro ¡, la oposición se ve reducida a la más mínima expresión”. En efecto, por el Sevilla FC, entre otros destacados, se alineó el exbalompedista Artola, quien había "fichado" por el Club de la Reina Victoria aquel mismo año. Si nos ceñimos a la columna deportiva del lunes 18 de mayo de 1918, del Correo de Andalucía, textualmente leemos: “Han ingresado en el Sevilla los notables jugadores del Betis, Balbino, Canda y Artola”. El profesionalismo aún no se había aprobado legalmente, pero el Sevilla, más poderoso económicamente, se llevaba de lo mejorcito que teníamos hasta que en 1925 se impuso el profesionalismo.  El presidente bético en aquella insigne fecha de 1918 fue posiblemente Julio De Iriso Pacheco, mientras que Betis y Sevilla alinearon los siguientes jugadores:

Real Betis Balompié: Portillo, Moya, Vilches, Ramoncito, Montaño, Barragán, Peñe, Ramos, Benítez, Hornero y Reina

Sevilla FC: Santizo; Conde, Alosca, Campa, Otero, Ferrera, Escobar, Spencer, Canda, Artola y Leta

Los Guardianes de la memoria (como se hacen llamar algunos investigadores de la historia del eterno rival ) denominaron a este partido el Patronatazo, o sea, el de méritos cero en partido amistoso, para un equipo confeccionado a base de dinero y otro que por lo visto en el mes de julio apenas entrenaba. Lo que sí hubo fue un pizjuanazo, el de un recién ascendido contra otro consolidado muchos años en Primera.....y en partido oficial, así que no hablen ahora del Jaén.

Quizás, en aquella formación del Balompié pudiera haber vestido de azul y blanco, ya que apenas 16 días tras la inauguración del Campo, el 17-11-1918, en partido para el Campeonato de Andalucía disputado en la Reina Victoria, en la crónica de El Liberal, del periodista Triquitraque, reza: "....el equipo de los azules, integrado por obreros, en todos los momentos hacían generosa ofrenda de su corazón...." Aún sabiendo que a partir de 1911-12, a veces vestíamos de verde y blanco, no olvidemos que el azul pavo real siguió siendo una vestimenta casi habitual hasta 1921. 

El tiempo sucedido entre 1918 y 1923, fue un período muy delicado en la Historia del Real Betis, padeciéndose graves vicisitudes económicas. Según Gil Gómez Bajuelo: "Los jugadores tenían por cielo el techo del Patronato"...."las tablas se venían al suelo cuando llovía o hacia fuerte viento". Abajo, un equipo de aquellos años:



En 1924, bajo la presidencia de Ramón Navarro Cáceres, el Betis reinagura el recinto con numerosas obras, invitándose al conjunto catalán de la UD Sans. Poco después, en 1928, ya con Sánchez Mejías se reformó prácticamente todo el estadio, alcanzándose un aforo aproximado de entre 5 y 6000 personas.
Sin embargo, el Campo del Patronato Obrero trascendió a la cumbre del fútbol hispalense al ser el primer recinto de Primera División de la ciudad, así como también el primero en ver el título de un Campeonato de Liga para un equipo sevillano, en 1935.

By Rafael Medina Delgado, Historiador Oficial del Real Betis Balompié en la temporada 2011-2012 y director de este blog.

domingo, 21 de octubre de 2018

HISTORIA INSTALACIONES DEPORTIVAS ( DESDE TRIANA A ENTRENÚCLEOS): 1ª PARTE.

La historia de generaciones que jugaron en categorías inferiores, teniendo que irse a entrenar a los antiguos descampados heliopolitanos, en los alrededores del Estadio, en los Salesianos de Triana, en colegios por convenios, Piscinas Sevilla; después en la primitiva Villa-Heliópolis, más tarde en la remozada Ruiz de Lopera en el 97 con sus dos campitos y, finalmente la moderna y remodelada Luis del Sol, lugar actual coqueto, organizado, pero insuficiente para un club como el Real Betis, la dimensión que desempeña y la que pretende ocupar en el futuro.

Sabias decisiones tomadas desde el seno de un Consejo de Administración, cuya palabra no es otra que la de CUMPLIR con HECHOS aquellas promesas que proclamaron en su programa electoral. El bético, por lo tanto, tiene motivos para estar alegre y expectante, tanto por el lugar que ocupa actualmente el Betis como por la deriva positiva hacia la que marchan los proyectos, entre los que se alberga la clara intención de terminar el Villamarín en su plan incial, es decir, un recinto para 64.000 personas, siempre ampliable debido a la fortaleza de sus materiales, y moderno.

Sin desviar el asunto, las noticias sobre el emplazamiento de Entrenúcleos se han disparado rápidamente, por lo que no vamos a escribir sobre lo que ya está escrito, pero sí entraremos en algunos detalles comparativos respecto al eterno rival que el bético debería, a ser posible, aprehender.

Pese a que el Betis fue y es una entidad cuya cantera ha dado tradicionalmente buenos frutos, casi siempre estuvo por debajo de la del eterno rival tanto en cantidad como en calidad. Explicar más en profundidad, al detalle y de forma cronológica lo que pretendemos transmitir no es fácil, requeriría muchísimos renglones y forzosamente debemos incluir al eterno rival, de ahí que bastaría con exponer esta serie de bloques resumidos que intenten aproximarse a una perspectiva histórica y actual que contribuya a elaborar una opinión de lector a ser posible acertada para contemplar un posible futuro bético esperanzador.

- Cuando Villamarín empezó a modernizar al Betis a partir de su llegada, en 1955, ya el Sevilla poseía un número muy superior en socios mas un terreno de entrenamiento usual, como era el campo de la Victoria, del CD Puerto. En general, una base mucho más importante en términos cuantitativos, tanto en influencia como en número de ojeadores y técnicos, figurando desde poco antes de la Guerra Civil como la entidad andaluza más poderosa, no en vano en algunos de sus planteles figuraron jugadores que, desde jóvenes, llegaron de clubes andaluces más débiles como el Cádiz, Jerez, Algeciras, Jaén, quienes llegaron a conseguir su Liga de 1945, tres copas y un buen número de excelentes clasificaciones ligueras. Aún así el Betis sostenía acuerdos con modestos clubes de la ciudad y desde 1953, el gran representante de la juventud verdiblanca es Luis del Sol.

- En 1962 se reactiva el Triana Balompié y la política canterana bética empezaría a dar enormes resultados, pues si de la anterior época el único destacable era Del Sol, hasta finales de los 60 se incorporaron hombres como Dioni, Quino, Antón, González, Macario, Ezequiel, así como otros más, en su mayoría debido a las urgencias de un primer equipo falto de calidad, al parecer, debido a la precaria situación económica del Club a partir de 1965.


En 1964 el Triana Balompié abandona su terreno y pasa a jugar en el Villamarín, mientras que el Sevilla tenía el Viejo Nervión y el de la Victoria (antes del CD Puerto, después Sevilla At ). Es decir, las diferencias de anteriores décadas no se habían reducido, sino socavado aún más.

- Betis y Sevilla pasan por crisis económicas, institucionales y deportivas, convirtiéndose en equipos ascensores de entre el 66 y el 75. Sin embargo, el Sevilla por mediación de José Sánchez gestionó la venta de unos terrenos del club blanco tras su Gol Norte que le salvaron de la quema provisionalmente, mientras José Ramón Cisneros, poco después, se hace con los terrenos de la carretera de Utrera, iniciando asímismo una política de expansión procediendo a numerosos acuerdos de afiliaciones deportivas a diversos clubes occidentales de nuestra región. En 1979, adquieren 100.000 metros cuadrados más y amplían su posesión hasta los 250.000 m2.

En 1971, comienzan las obras en la Carretera utrerana orientada en aquel momento a tres terrenos de fútbol. Tal como dijo el mismo presidente sevillista, José Ramón Cisneros, la Federación contribuyó a la construcción de dichos campos; de este modo, dardo para aquellos sevillistas de la memoria que tanto critican al club bético por haber ¿ recibido ayudas ? cuando ellos las solicitaron. La prensa no miente:


Por su parte, el Betis, a fines de los 70, "adquiere" unos terrenos entre la Carretera utrerana y Bellavista para una ciudad deportiva que jamás se hizo; por contra, contrata las instalaciones de Piscinas Sevilla para sus escalafones inferiores, algo que resultaría insuficiente y absoleto tanto como por el escaso terreno como por la falta de césped. Tiempo y dinero malgastado, atraso total.


- A principio de los 80, principalmente Álex, Parra, Casado y Romo, formaron parte de los principales activos canteranos que duraron hasta el final de la década. A ellos se les unieron Gabino, Palomino, Medina, Quico, Julio....algunos campeones de la generación campeona de la Copa del Rey Juvenil de 1983. Pero el Betis sigue siendo un club que parece "malgastar" a jugadores canteranos, aunque otros se quedaron en el camino de la mediocridad. Sobre el Sevilla, por ejemplo, decir que muchos de sus jugadores formaron parte de plantillas cuyo diseño fue la Carretera de Utrera desde mediados los 70 y en los 80, los cuáles no vamos a mencionar, pero que contribuyeron a hacer un Sevilla estable mientras que el Betis entre una cosa y otra, volvió a Segunda en 1989.

- Para la 1982-83, con Mauduit de presidente, se cumple el sueño de poder tener un espacio cercano al estadio: Villa Heliópolis, o sea, lo que ahora es la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Hasta 1983 los tres campos no estuvieron plenamente operativos. Con tan pocos medios, el Betis Juvenil que volvió a ganar la Copa del Rey en 1990, figurando Cañas, Merino, Márquez y Cuéllar como destacados que serían importantes para el primer equipo: los dos primeros fueron jugadores de club durante años mientras que Cuéllar fue adquirido por el FC Barcelona dejando en caja 500 millones de la época. Estos 4 hombres fueron vivo ejemplo de deportistas que a temprana edad se formaron en todos o casi todos los escalafones verdiblancos. En 1982, la Ciudad Deportiva de la Carretera de Utrera ya contaba con 5 campos de los seis proyectados, con sus correspondientes vestuarios.

- En diciembre de 1997 se remoza Villa-Helópolis, bautizándose como Ciudad Deportiva Manuel Ruiz de Lopera, con 2 campos de césped y 1 de tierra mas otras dependencias. En aquel momento se alcanzó una mayor igualdad en terrenos activos para cantera: 3 campos Betis, 5 Sevilla. Deportivamente también existía una superioridad verdiblanca constatable, pues los blancos descendieron aquel año y la deuda les atosigaba. Lopera, digamos, tuvo en sus manos haber asestado un golpe crucial al eterno rival en la supremacía canterana, pues el eterno rival estuvo a punto de haber vendido sus terrenos de la Carretera y el Betis pudo haber manejado más opciones que hubieran servido para construir unas instalaciones que nunca se hicieron....



Sin habernos extendido, pues al detalle habría mucho más que matizar, hemos hasta ahora intentado resumir lo que han significado las diferencias entre Betis y Sevilla en referencia a instalaciones dedicadas a la generación de jóvenes valores canteranos. Se insiste en que es muy importante que el bético deba conocer estas historias, pues para derrotar al enemigo hay que también conocerlo, así como nuestras viejas carencias. Hasta el próximo capítulo.