lunes, 3 de septiembre de 2018

TRAS EL DERBI: ESCENARIO Y PERSPECTIVA


La victoria conseguida en el último derbi local, ha roto con doce años y trece visitas que terminaron con derrotas y empates ante el eterno rival, algo que no se les ha escapado a los medios, pues por lo visto optaron esperar a estos 12 años consecutivos, cuando la rachita venía de tiempo atrás. Un servidor fue pluma que alarmaba continuamente lo que estaba sucediendo, aunque los triunfos en Nervión en 2009, 2012, el de la UEFA en 2014 y el último del 2017, sirvieron para que la mayoría de los béticos no fueran capaces de valorar una victoria en casa, tan necesaria y a la vez tan importante como para volver a un equilibrio que se terminó de romper en la 06-07 y que duró hasta el año anterior.

Sabemos que un derbi, pese a que no es un partido más para nadie, significa en estos momentos que vivimos, que el Betis ya es capaz, de aparte haber conseguido hace escasas fechas un resultado histórico en Nervión, vencer a quien nos negábamos a hacerlo en Helópolis. Todo eso unido a la clasificación por encima del eterno rival el año pasado, parecen ser factores muy importantes, resultantes de una eficaz gestión desde la cúpula verdiblanca, trasladada a la labor de los staff, de los jugadores, y por último de nuestra afición, porque no hay que olvidar que han sido 13 millones ingresados por abonos a lo que hay que sumar lo que se ha también conseguido y se sigue ganando en merchandising u otros ingresos provenientes de la masa social. ¿ Hablamos de 20 millones para este ejercicio ? Un capital que de por sí signifca uno o dos fichajes en una sóla temporada. 

Actualmente, en el capítulo de los ingresos figura el contrato con las televisiones incluyendo además los bonus extra que se recibirán según la marcha en Europa y quizás también en la Copa de España, dependiendo hasta donde también se llegue ahí. En total parece ser que se ha subido casi al centenar de millones presupuestales, que si aún nos posicionan lejos de nuestros principales rivales económicos ( Sevilla, Villarreal y tal vez Athlétic ), sí están significando un avance considerable para el crecimiento de la Entidad, cuyos rectores continúan su proyecto esperando el momento propicio para terminar el estadio y adquirir unos terrenos que complementen a nuestra Ciudad Deportiva.

Por lo anterior, ya lo insistí el verano pasado, este año se va a antojar FUNDAMENTAL para continuar el hilo deseado. De hecho, este y otro añito más entre los 6 o 7 primeros, unido a que los ingresos deportivos crezcan un poco más, van a resultar la colocación definitiva del Balompié entre la élite del fútbol nacional y quizás hasta internacional. Es fundamental no perder la serenidad cuando aparezcan más reveses, porque si el bético que ahora mismo no es activo, participa, se generarán más ingresos. Para empezar, hay que ver Betis TV y escuchar nuestra Radio, pues atendiendo a esto último, es el eterno rival quien lleva la ventaja en el control de las emisoras deportivas principales incluyendo medios digitales informativos. El Club, en este aspecto, debe empezar a mover ficha, pues es perfectamente factible.

Reflexiones como estas, tan cargadas de cosas, a veces no están de más exponerlas, pues cada bético tiene su propia opinión; pero detenerse y pensar un poco sobre donde nos hallamos ahora, lo que queremos ser y hacer, mas allá de la euforia tras el derbi, es algo que a veces no lo pensamos pues también nos ciega un poco la rapidez de la vida que llevamos con todo lo que conlleva.

Hasta el rabo todo es toro (válgame de camino el simil para cierto payaso de Utrera). Es necesario invitar a la reflexión, tener mucha constancia y cerrar las pequeñas grietas nacidas de nosotros mismos, que aún pueden aparecer en nuestro muro, que brotan simplemente por cualquier desliz. Porque en el fútbol todo no es exacto. Piés en el suelo por favor, octavo presupuesto y a seguir entre los mejores, porque ese es nuestro sitio. Vendrán más derrotas, empates y victorias, pero ahora más que nunca bajo la ilusión de pasarlo bien y, porqué no, hacer alguna vez algo grande aunque no a la vuelta de la esquina. Disfrutemos el momento.